LAS PUERTAS EN LA VIDA...

Lo más complicado de aprender en la vida, es que puertas hay que cerrar y dejar selladas y en que otras hay que insistir hasta que las abran .
Realmente es algo dificilisimo. Se trata de tomar una decisión, y decidir si hasta acá llegamos, y no vale la pena seguir adelante. O bien,decido aventarme y continuar.
Ya sea, un trabajo, un proyecto, una relación, una ilusión.

Aprender a diferenciar las dos situaciones, es un trabajo de por vida, es ensayo de prueba y error. Por supuesto que a lo largo de nuestra vida, nos hemos arrepentido de haber abandonado a algo o a alguien, y nos preguntamos que hubiera pasado si hubiéramos perseverado y seguramente también nos cuestionemos sobre algunas cosas que no hemos podido terminar, sepultar y alejarnos y continuamos repitiendo a pesar de nuestro desencanto.
Arriesgarnos a decidir en determinados momentos de nuestra vida, es algo que nos resulta muy complejo. Muchas veces nuestras emociones y sentimientos van en disputa con nuestro pensamiento racional y no sabemos a cual hacerle caso.
Algo que suelo hacer es conectarme con lo más íntimo y profundo de mi ser, o sea MEDITAR y en este estado, sé siempre que tengo que hacer.
Esto no implica que muchas veces tenga miedo, que me guste lo que determiné o si era lo mejor para mí en ese momento.
A lo largo de mi vida, he tomado muchas decisiones tanto en lo laboral como en lo personal. Por supuesto me equivoqué muchas veces, me arrepentí, me critiqué, y otras me sentí feliz y me declare la más fregona del universo.. .
Siempre que siento que me equivoqué con una puerta, tiendo a sentirme la mujer más tonta del universo, como no me percate de mi error , de mi falta de visión!!

Cuando logro superar esa etapa, que cada vez es más leve, reconozco que me equivoqué, pero también, que es lo que pude hacer en ese momento, dejo de castigarme, me perdono por mi equivocación y me digo que algo bueno saldrá de todo eso, y aprendo para la próxima.
Y generalmente es así, deje abiertas muchas puertas que debí haber clausurado, pero me llevaron a un lugar de mayor crecimiento, y clausure otras, y me arrepentí, y aunque a la larga no fue tan malo como había supuesto, incluso alguna vez, resultó ser lo mejor para mi.
Si decidimos sin miedo, conectados con nuestro yo interior, la decisión que tomemos siempre será la correcta para nosotros, la que nos de paz interior, la que nos enseñe una lección, que nos haga crecer , la que nos haga felices.

No nos olvidemos que Todo lo que sucede, sucede por una razón.Por lo tanto, abriendo y tocando puertas, y clausurando otras , hay que seguir adelante con Fé y Confianza en nuestra voz interior que siempre nos indicará la mejor ruta..

Besos largos como ríos, Sofía