Esta ventana...

Esta es una ventanita a las locas fantasías, vivencias e histerias que voy acumulando en esta carrera que se llama vivir, para mi Escribir es una suerte de necesidad primaria, un goce o exorcismo violento. Es la respiración del alma...No es foro de debate. Pero agradeceré tu comentario en el alma.
Besos, besos largos como ríos. Sofía

jueves, 14 de abril de 2011

La Jornada: Las vacas sagradas ceden paso a nuevas generaciones

La Jornada: Las vacas sagradas ceden paso a nuevas generaciones
Reportaje /Día Mundial del Teatro

El quehacer escénico en México está más vivo que nunca

Las vacas sagradas ceden paso a nuevas generaciones

Reducción de funciones y voracidad comercial, entre los escollos

El dinero se va a la guerra contra el narco, dice Julieta Egurrola

Foto
Elenco de la obra de teatro Achorus Line, durante una sesión fotográfica en el Centro Cultural TelmexFoto Cristina Rodríguez
Foto
Escena del montaje de El jardín de los cerezos, de Chejov, con la Compañía Nacional de TeatroFoto Marco Peláez
Mónica Mateos-Vega y Alondra Flores
Periódico La Jornada
Sábado 26 de marzo de 2011, p. 2

México se une este fin de semana a la celebración instaurada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), del Día Mundial del Teatro, este domingo, con un quehacer escénico más vivo que nunca, pero en plena transformación en cuanto a las formas de concretar los proyectos artísticos.

Así opinan algunos integrantes de la comunidad teatral que hoy día reconoce que las vacas sagradas o lossacerdotes teatrales ceden su nicho a nuevas generaciones de dramaturgos, escenógrafos, directores, actores y promotores culturales, entre otros, quienes apuestan por un trabajo colectivo más allá de egos y gurús.

Consultados por La Jornada,también reconocen varios problemas que acechan la continuidad de su entusiasmo por construir un teatro útil a la sociedad y con la más alta calidad: la reducción, cada vez más frecuente, del número de funciones, la voracidad del teatro comercial, la omnipresente duda respecto de los criterios de otorgamiento de becas y financiamiento oficiales, el adelgazamiento de recursos para la producción de obras, así como políticas culturales que deben replantearse.

Por crear nuevos públicos

En ese panorama aparece como un faro el mensaje que a propósito del festejo promovido desde 1961 por el Instituto Internacional del Teatro de la Unesco ofreció hace un par de días la dramaturga e historiadora ugandesa Jessica A. Kaahwa, titulado Un discurso en favor del teatro como servicio a la humanidad.

La especialista dijo a los teatreros del mundo: La celebración de hoy es un reflejo fiel del inmenso potencial que posee el teatro para movilizar comunidades y tender puentes.

En particular, invitó a reflexionar sobre la posibilidad de proponer al teatro como herramienta universal de diálogo, transformación y reforma social. Mientras las Naciones Unidas gastan colosales cantidades de dinero en misiones de paz por todo el mundo, por medio del uso de las armas, el teatro es una alternativa espontánea, humana, menos costosa y de lejos, mucho más poderosa. Si bien puede que no sea la única respuesta para conseguir la paz, el teatro debería ser incorporado sin duda como una herramienta eficaz en las misiones de paz.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales que realizó el año pasado el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 67 por ciento de las personas consultadas nunca ha visto una obra de teatro.

Ese es uno de nuestros grandes problemas: las personas no saben lo que es el teatro, explica Gilberto Guerrero, director de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), quien recuerda la experiencia que tuvo al administrar durante ocho años el teatro Santa Fe del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuando estaba al frente de la compañía Perro Teatro.

“Trabajamos en una zona olvidada por las políticas culturales de la Federación y de la ciudad, en un teatro hermoso, creamos un público donde no lo había; lo dejamos con piso, butacas y vestuario nuevos. Pero hoy está vacío. Eso quiere decir que gran parte de los recursos que nos dio entonces el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y el IMSS se fueron a la basura, así como nuestro trabajo.

Por eso continúa siendo una materia pendiente la creación de nuevo público. El INBA y las universidades deberían retomar programas como el carro de comedias, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), porque es urgente que el público reconozca lo que es el teatro, algo que lo alimenta, algo placentero.

El también politólogo y director de escena detalla que una de las peores cosas que le ocurren al teatro en el país son “ese grupo de seudopromotores que llevan productos horrendos a los estudiantes de bachillerato. Son compañías de teatro hechizas o con actores improvisados que presentan, por ejemplo, Edipo Rey en un montaje hecho en dos semanas.

Además, hay corrupción porque el maestro se lleva una comisión de lo que cobran a los chicos. Rentan teatros que llenan con un mercado que va a fuerza, claro, les deja muchas ganancias en poco tiempo y con poco esfuerzo. En este asunto, que es responsabilidad de las autoridades que supervisan los programas de teatro escolar, falta mucho por hacer, pues hay que ser muy cuidadosos con lo que se presenta a los jóvenes para no ahuyentarlos para siempre de los foros.

Rumbo no muy claro

En opinión de Mario Espinosa, director del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM, en la actualidadtenemos mucho teatro, hay mucha gente haciéndolo; las salas no están vacías, pero al mismo tiempo hay un reacomodo de las formas de comunicarse con el público y deconstruir proyectos.

Quien se desempeñó como secretario ejecutivo del Fonca, reco-noce que el rumbo no está muy claro para el teatro en estos días, pero hay una gran actividad, es un momento donde se reúne enorme energía que está a punto de parir una nueva época, la cual tendrá mucho que ver con la autonomía de los proyectos artísticos, no necesariamente autofinanciables, pero sí económicamene racionales.

Al respecto, el ex coordinador de las tres ediciones del programa de financiamiento México: Puerta de las Américas, sostiene que a la máxima casa de estudios le toca estar presente en esos cambios: “trabajamos en varios frentes para alimentar esos movimientos teatrales. El CUT es una de las escuelas de mayor porcentaje de egresados activos, para seguir siendo así debemos hacer transformaciones de acuerdo con las necesidades de la época, enlazarnos con los movimientos creativos actuales.

Trabajamos en tres frentes: en lo interno, en la renovación de nuestros planes de estudio; estando en contacto con los colegas de otros estados, y vinculándonos con movimientos internacionales. Mientras sigamos pensando que en el teatro sólo hay feudos estaremos perdiendo el tiempo; debemos unir fuerzas para construir un movimiento nacional de teatro.

Supresión de programas culturales

Asimismo, la actriz Julieta Egurrola destacó la falta de un programa integral en materia cultural y la reducción de presupuesto no sólo para teatro, sino otras manifestaciones artísticas, lo que ha provocado la desaparición de programas importantes, por ejemplo Mexicano a escena, Instrumenta o la situación que sufre la escuela que fundó Guillermina Bravo.

Tenemos que ver cómo está el país, de ahí desprender cuál es la situación de la cultura y después el caso específico del teatro. El dinero se va a la guerra contra el narcotráfico, al bicentenario, a las campañas políticas, señaló.

Integrante de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), comenta que aunque la situación es crítica, tiene el privilegio de estar trabajando, pues en dos años y siete meses se han montado 15 obras. Además, celebró la aprobación de la iniciativa de estímulos fiscales para producir teatro y espera brinde resultados.

Foto
Escena de la obra Escaramuza, en el Museo de Historia Natural, el pasado octubreFoto María Meléndrez Parada

En su opinión, las aparentes temporadas cortas son resultado de que la CNT no tiene un teatro propio, por lo que dependen de los tiempos de los recintos de Bellas Artes, sin embargo, se crea un repertorio y las obras se presentan en varios teatros a lo largo del año, incluso El jardín de los cerezos y Desazón comenzarán giras por varios estados.

Abaratamiento de la cultura

El coordinador del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Tibor Bak-Geler Geler, también coincide en afirmar que en México se hace mucho teatro, pero puntualiza que va de la mano con un abaratamiento de la cultura.

Si bien en el Distrito Federal 56.7 por ciento de los encuestados por el CNCA dijo que sí ha ido al teatro, 6.3 por ciento de los que asistieron los recientes 12 meses a alguna función, lo hicieorn en el Blanquita o el Insurgentes, en contraste con el 1 por ciento que fue al teatro al Palacio de Bellas Artes o a algún centro cultural.

Las programaciones de las instancias que debieran fomentar la creación artística de punta se preocupan por llenar salas no con propuestas novedosas, sino basadas en estudios de mercadotecnia, muy comerciales. Se olvidan que al público también se le puede educar no obstante estar en un mundo globalizado, mercantilista y consumista, añade el escenógrafo, pintor y teatrólogo.

Sé que el teatro en México atraviesa por una transición, pero no sabemos hacia dónde va, continúa.Desde la academia vemos que hay grupos que manejan sus intereses particulares y eso se refleja en cómo se distribuye el poco apoyo que hay, en cuanto a las becas, todos sabemos cómo se manejan. Habría que replantear la misma política cultural del país.

Bak-Geler señala que los estudiantes universitarios de teatro centran su atención y talento en los monólogos o en obras con pocos recursos para mantener una movilidad que no existía. Nada que ver con “escenografías fastuosas y escandalosamente costosas como las de la CNT, en las cuales, además, el valor artístico de la obra deja mucho que desear. Así, hay esos extremos de fastuosidad y megalomanía de algunos y, por otro lado, la realidad, el regreso a un tipo de arte povera, pero no pobre en propuesta artística”.

Gilberto Guerrero, director de la ENAT coincide con Tibor Bak-Geler en señalar que se esperaría otra cosa de la CNT, en particular, “más funciones. Alarma que las temporadas de teatro, en general, sean cada vez más pequeñas; no se pueden morir montajes en 12 funciones, mucho menos en dos o tres. Es caro, es injusto socialmente gastar dinero en algo que sólo se verá unas cuantas veces.

“Sí, se percibe un horizonte diversificado y vital en el teatro nacional, sobre todo porque quienes somos maestros no nos convertiremos en las vacas sagradas que fueron nuestros mentores, es más sano. Los proyectos ya no son del gran sacerdote director, sino un trabajo colectivo. Antes eran las familias de los maestros (Ludwik) Margules, (Héctor) Mendoza. Ahora hay una base más amplia y diversificada, y eso es síntoma de vitalidad.”

Susana Meza, coordinadora de Tepito Arte Acá, teatro con identidad, afirma: “veo un teatro poco vinculado con el público; como público estamos expuestos a la ‘aburrición total’ o al sentimiento de culpa por ser más personas en el escenario que en las butacas (además de que entre esos pocos asistentes, entrar con cortesía es la norma). Creo que, por un lado, hay necesidad de una educación artística más intensa a niveles básico, medio y medio superior, para generar un hambre por el arte en capas de la población más extensas. Por otro lado, veo la necesidad de programadores de teatro comprometidos no sólo con la generación de contenidos sino de públicos. Finalmente, veo que las compañías independientes necesitamos más productores, promotores y gestores de teatro, para que nuestros esfuerzos creativos no queden a la deriva en un ambiente social hostil a la creación escénica. Hay que vincularnos con la gente. Sin público, el teatro es como hacer el amor a uno mismo: una chaqueta.

Deterioro del tejido social

En opinión de Sebastián Liera, egresado del CUT y profesor en la Escuela Superior de Artes de Yucatán, “el oficio y ejercicio del teatro en México es un botón de muestra del deterioro en que se encuentra el tejido social, debido a las erráticas políticas públicas emprendidas por los tres niveles de gobierno y sus poderes republicanos, así como las criminales prácticas comerciales de los poderes fácticos que operan desde la iniciativa privada y la lamentable ausencia de procesos organizativos por parte del así llamado tercer sector y la no menos cómplice ‘comunidad teatral”’.

Integrante de la asociación civil Teatro Hacia el Margen y colaborador de las compañías Murmurante Teatro Producciones y Borba Teatro, Liera añade que “al sector público no le interesa en lo mínimo cambiar la práctica de saqueo en que tiene sumido al país, y eso se refleja en las políticas culturales que atañen directa e indirectamente al quehacer teatral en México.

“Lo más ‘progresista’ fue la creación del artículo 226-bis de la Ley del impuesto sobre la renta (ISR), que, por un lado, a pesar de sus virtudes, puede convertirse en la renuncia de la administración pública a subvencionar la producción teatral y, por otro, resulta bastante limitada ante la constante reducción del presupuesto en materia cultural y la creciente implementación de impuestos como el impuesto especial a tasa única, por no hablar de los mecanismos siempre cuestionados que enmarcan la toma de decisiones respecto de qué proyectos son susceptibles de ser apoyados por el fideicomiso correspondiente.”

Su visión desde una entidad de la República es que la aparición del artículo 226-bis de la ley del ISR, “no basta para detener el deterioro en que se encuentran las casas de cultura del país y los centros culturales de las universidades en los estados.

“Las bondades de la reforma legislativa empujada por la senadora María Rojo y la ‘comunidad teatral’ brillarán por su ausencia en dichos espacios y no alcanzarán a modificar el quehacer escénico en éstos, donde la mayoría de los directores reproducen las fórmulas harto sobadas de antiguas glorias haciendo de lo que debería ser una experiencia vital una mera pieza de museo.”

Así es, a grandes rasgos, ese teatro mexicano, vivo, pero lleno de contradicciones que este fin de semana está de fiesta.

Goodbye my lover - James Blunt ( Subtitulado Ingles - Español )

good bye my captain!

I REALLY WANT YOU - James Blunt (Subtitulado en ESPAÑOL / ENGLISH subtit...

for my lover!!

domingo, 10 de abril de 2011

Oscuro bosque oscuro, de Jorge Volpi

Nota: esta entrevista se publicó en El Espectador y acá la primera parte. 

¿Cuántas obras literarias corren el riesgo de no llegar a manos del lector por culpa de los caprichos comerciales de las editoriales? Miles, con seguridad. Un caso reciente es el de Oscuro bosque oscuro (Ediciones B), novela experimental deJorge Volpi escrita en verso. 

Con 42 años de edad, el precoz mexicano ha publicado once novelas y seis libros de ensayo de alta calidad, según los críticos literarios y los jurados de los premios que le han otorgado. Es uno de los escritores más importantes del continente y aún así tuvo que acudir en su país y en España a editoriales independientes para lograr la circulación restringida de esta “historia de terror”. 

En Colombia a nadie le interesó excepto a un editor enamorado de la poesía comoAlfonso Carvajal. No pudo publicarla hace un año en Random House Mondadori, pero lo impactó tanto, por la estética de su construcción, que se salió con la suya editándola ahora en Ediciones B y anotándose el que debiera ser uno de los éxitos de la Feria del Libro de Bogotá, la primera semana de mayo, a la que Volpi aspira a venir. 

“No es un libro de poesía”, me recalca Volpi vía internet mientras prepara el trasteo desde su amado Distrito Federal, donde trabajó cuatro años como director del cultural Canal 22, hacia Roma donde fue nombrado agregado cultural de la Embajada de México. Sí, de acuerdo. No es que quiera dárselas de poeta, pero sí poner la versificación o “prosa cortada” al servicio de la narrativa para lograr una novela surgida de la línea de experimentación trazada primero por Ovidio (Las metamorfosis), luego por Pushkin (Yevgueni Oneguin) y en los últimos tiempos por Benedetti (El cumpleaños de Juan Ángel), Ransmayr (El último mundo) ySeth (The Golden Gate). 

Volpi tampoco lo hace para matricularse junto a ellos, sino porque la Segunda Guerra Mundial y el genocidio ordenado por Hitler siempre lo han inquietado. En este caso el asesinato, en Julio de 1942, de 1.800 judíos de un pequeño pueblo de Polonia a manos de un batallón de la policía de reserva, veteranos alemanes bajo órdenes de las SS. Aunque ya había capitalizado el tema con En busca de Klingsor (Premio Biblioteca Breve), el drama de los niños sacrificados le seguía dando vueltas en su pelada cabeza, hasta que una imagen se convirtió en verso y el “Había una vez…” en el irreverente punto de partida de una antifábula que cuenta el terrible sacrificio de 2.812 “insectos” en seis horas y media. 

Una estructura fragmentaria matizada por una paradójica nueva versión de los cuentos de los hermanos Grimm, surgidos casualmente de los mismos bosques que Volpi recorrió en su investigación sobre los nazis. Hansel y Gretel devorados por la bruja; Caperucita roja devorada por el lobo; la Cenicienta, que nunca sale del encierro al encuentro con el príncipe y muere de hambre; el flautista de Hamelín, que no conduce ratas, sino niños hacia un despeñadero. La maldad humana y la inocencia infantil en un juego casi musical. Una tarea ambiciosa, que en manos de un escritor sin dominio de la técnica hubiera terminado en desastre, se convierte en una bella pieza en la que Volpi moldea la narrativa, apoyándose en las comas, hasta lograr un ritmo en el que las reiteraciones parecen cánticos de un escritor melómano, descubierto a finales de los 80 a partir del libro de cuentos Pieza en forma de sonata, para flauta, oboe, cello y arpa. 

Invita al lector a marchar a la guerra junto a personajes como Luk Embler, un panadero quebrado; Jon Guridien, un cabo perturbado; el enamorado subteniente Drajurian; el exfabricante de juguetes y ahora de armas Erno Satrin; el ambicioso sargento Amat, un malvado leñador y su esposa; el disciplinado pero sensible capitán. En medio de ese concierto de voces convence al lector de incluir su partitura, un diario a través del que puede ser juez y parte de las historias hasta el desenlace. “Comprendes ahora, lector, que ya nunca saldrás del oscuro bosque oscuro”. Contención, silencios, significación, tres factores que ameritan que esta novela condensada en apenas 125 páginas sea leída y analizada con detenimiento. 

Un autor con un gran presente y un gran porvenir en la literatura. Incluso, el Foro Económico Mundial lo exaltó en 2007 como uno de los líderes globales jóvenes con mayor futuro. No es exagerado decir que la capacidad creativa de Volpi es prodigiosa, así ejerza trabajos de tiempo completo, porque nunca deja escribir. El niño negado para el fútbol, pero tan brillante que pensaba en ser científico, se prepara para lanzar en Abril, con Alfaguara en España, un ensayo sobre el cerebro y la ficción literaria titulado “Leer la mente”. 

- ¿Cómo llegó al punto de fusionar el verso y la novela? 
- Cuando encontré el tema del libro, esta historia en torno a los genocidios, me di cuenta de que la propaganda y su repetición constante se hallaba, en buena medida, en el origen de estos terribles acontecimientos. Así que busqué un ritmo narrativo que recordara esas repeticiones constantes y obsesivas de la propaganda nazi o de los mensajes por la radio de Ruanda, y me di cuenta de que sólo el verso libre, lleno de repeticiones, más que de rimas, podría servir para crear ese ambiente hipnótico en el lector. 

- ¿Cuáles son sus autores de referencia a nivel poético y cuáles consultaba mientras escribía Oscuro bosque oscuro? 
- Insisto: no es un libro de poesía, sino una novela que usa el verso libre como recurso narrativo. Así que más bien pensaba en otras novelas en verso escritas últimamente, de autores como Seth Ransmayr

- ¿La escribió como se lee: rápido? 
- No, no tan rápido. Nunca había escrito así, en verso, en donde cada palabra adquiere un peso mayúsculo, así que ese era el principal reto: encontrar, a cada momento, la palabra justa. 

- Las reiteraciones resultan claves en la narración. ¿Cómo descubrió esta musicalidad? 
- El ritmo era lo central; tenía que afinar el oído, algo que no siempre hacemos los narradores. 

- También hay un concierto de comas. ¿Así encontró el ritmo vertiginoso y el estilo? 
- La ausencia de puntos convierte el texto en una larga plegaria, y la vuelve, en efecto, vertiginosa.

viernes, 8 de abril de 2011

Elogio de la lectura y de los libros por Álvaro Mutis


"Leer un libro es volver a nacer. Es el camino para apropiarnos de un mundo y de una visión del hombre que, a partir de ese momento, entran a formar parte de nuestro ser. Una lectura disfrutada con riqueza y plenitud, es la conquista más plena que puede hacer un hombre en su vida. Hay una condición esencial que hará que este regalo de los dioses sea para siempre. La lectura debe causarnos placer. Un placer que venga de lo más hondo del alma y que ha de quedarse allí intacto y disponible. Esto nos llevará a otro de los dones que concede la lectura y es la relectura. Así, volver a leer un libro tendrá siempre una condición reveladora y es ésta: a cada lectura el libro se nos va a presentar con un nuevo rostro, con nuevos mensajes, con otros ángulos para percibir el mundo y los seres que lo pueblan.
Suele hablarse en estos tiempos de la desaparición del libro por obra de tecnologías aparentemente inevitables. Grave error el pensar así. El libro acompañará al hombre hasta su último día sobre la tierra. Sencillamente porque ha sido la más alta representación de la presencia del hombre en el universo. Cuidemos el libro, amemos el libro, en el libro se esconden las más secretas claves de nuestro paso por la tierra, el más absoluto testimonio de nuestra esencia como hombres. El libro es el mensajero de un más allá cuyo rostro no acabamos de percibir"

Besos, besos largos como ríos. Sofía

jueves, 7 de abril de 2011

Chéri, de Gabrielle Sidonie Colette


Terminé la lectura de  Chéri, de Gabrielle Sidonie Colette. Y sí, digo ayer porque literalmente me lo leí en una tarde. ‘Chéri’ es una de esos pequeños libros joya, tan bien presentado por Lumen, pequeñito, con tapa dura, sobrecubierta, una portada elegante y un argumento aparentemente banal. Simplemente perfecto.
‘Chéri’ nos sitúa en 1912 y nos cuenta la historia de Léa de Lonval, una mujer madura pero con una belleza aún abrumadora. Una vividora, que ha sobrevivido de amante en amante con la dignidad y el porte de una reina. Así, esta mujer experta comenzará una relación con Fred Peloux, amorosamente apodado Chéri, un joven de diecinueve años, hijo de su mejor amiga y contrincante. El joven Chéri vivirá durante seis años mimado y asistido por Léa, hasta que la cruel realidad deberá ceder ante el paso del tiempo. Chéri contrae matrimonio y ambos deberán enfrentarse a sentimientos encontrados.
Una novela sobre la dureza del amor, el deseo, la felicidad, la belleza y los estragos del tiempo. Una historia cruel sobre una sociedad hipócrita, de moral laxa y costumbres mundanas, donde aparentar es más que ser, y los sentimientos deben ser reprimidos a toda costa. ya sabes esto del cougar style.
‘Chéri’ es una novela de personajes. Léa de Lonval, la hermosa mujer madura que ve cómo se le escapa el tiempo; Chéri, mimado y confundido, egoísta hasta los extremos más insospechados y capaz del amor más grande imaginado;Charlotte Peloux, la madre de Chéri, a quien Léa y este llaman ‘la arpía nacional’, dañina y venenosa; Edmée, la joven y sufrida esposa. Todos ellos conforman un fresco impresionista de época única.
Gabrielle Sidonie Colette nació en 1873 en un pequeño pueblecito de la Borgoña francesa. Tras su infancia feliz, vendría su matrimonio con Henry Gauthier-Villars, un vividor parisino. Sin embargo, harta de que su marido firmara sus obras descaradamente y le fuera infiel en multitud de ocasiones, Colette se independizó y se dedicó a la escandalosa vida teatral. De estos años datan sus aventuras con otras mujeres y sus vivencias más disipadas. Más tarde se casará con Henry de Jouvenel, un periodista, con el que tendrá su única hija. En 1923 también se divorciará de Jouvenel, y ya con cuarenta años vivirá una relación amorosa con su joven pupilo, el hijo de un amigo. En 1945 fue elegida miembro de la Academia Goncourt. Murió en 1954, y es la única escritora francesa a la que se le han concedido funerales de estado.
Hace poco se ha hecho una adaptación para el cine, dirigida por Stephen Frears, con Michelle Pfeiffer y Rupert Friend como la pareja protagonista y la verdad es que después de leer el libro estoy deseando verla. Por si quieres curiosear, aquí puedes ver el trailer en español
Ya había leído de Colette dos obras antes, El trigo en ciernes (que también he visto traducida como El trigo verde) y La ingenua libertina. Las dos me gustaron mucho, especialmente, ‘El trigo en ciernes’, por lo que cuando vi este título no pude resistirme. Perfecto para una tarde de lluvia, y otro clásico para mi biblioteca.
Se exhibía a la plena luz, hacía girar la cabeza, abría de par en par sus ojos que parecían negros, pero cuyo oscuro tono marrón y rojizo conocía Léa. Ella tocó con el índice, como para designar y elegir lo más raro y precioso entre tanta belleza, las cejas, los párpados, los ángulos de la boca. Por un momento, la forma de aquel amante al que despreciaba un poco le inspiraba una especie de respeto.
Editorial Lumen
176 páginas
ISBN: 9788426417459