Esta ventana...

Esta es una ventanita a las locas fantasías, vivencias e histerias que voy acumulando en esta carrera que se llama vivir, para mi Escribir es una suerte de necesidad primaria, un goce o exorcismo violento. Es la respiración del alma...No es foro de debate. Pero agradeceré tu comentario en el alma.
Besos, besos largos como ríos. Sofía

martes, 23 de noviembre de 2010

En espiral de mar amar.


Hoy abro las puertas y ventanas para que tu fantasma vuele en espiral.

Siempre en espiral mi alma vuela en ondas de luz y se arropa en letras,
mientras con cada  suspiro, con cada lágrima archivo pedacitos de ti.
Gracias amor, ahora  el mar y los muelles tendrán por siempre tu sabor, tu olor y tu cadencia al hablar.
Nunca un puerto parecío tan bello sin conocerlo,
palma a palma, gota a gota, letra a letra...
amando amor en espiral, por que tú eres de esa raza con alas que sabe volar.


Besos, besos largos como ríos. Sofía

lunes, 22 de noviembre de 2010

Triste, tristísima

El dolor va llegando en oleadas bien profundas unas,
sutiles y casi etéreas otras.


La tristeza y la desilusión  me saturan la garganta
Y mi piel transpira desamparo y duele,
 duele la huella de sus manos y el sabor de su lengua sobre mi piel.


Yo no creo en ángeles, hadas ni dibbucks nocturnales,
creo en la sangre, piel, roca y saliva.
Creo en el temblor de mis manos cuando tu mirada se hunde en la mía.




Va creciendo la oleada de lágrimas que ya inunda mi ser, 
y de costilla a costilla tu ausencia me llena , me invade, me asusta.
¿cuánto más  he de penar por ti?
Ceno tristeza y almuerzo desamparo.


No sé que será de mis manos sin tu piel,
no sé que haran mis brazos sin tenerte para asirte por la noche.
¿En que otras pupilas me perderé como en las tuyas?


Más que triste , desconsolada va mi alma
aullando a la luna .


Triste, tristísima....

....y esto también pasará...

Esto tambien pasara

Una antigua leyenda cuenta que un famoso rey decidió reunir a sus principales sabios y eruditos en un conclave para solicitarles un favor.

"Acabo de traer un gran anillo de mi última conquista" dijo el monarca; "es muy valioso y además me da la posibilidad que puedo guardar algo más valioso aun, en su interior. Necesito que ustedes, al final del día, me den una frase que sea lo más sabio que ningún mortal haya escuchado jamás. Quiero que arriben a una conclusión de sabiduría y luego lo escriban en un papel diminuto. Luego, yo guardare esa frase en mi anillo. Y si algún día, el infortunio permitiera que me encuentre en medio de una crisis muy profunda, abriré mi anillo y estoy seguro que esa frase me ayudara en el peor momento de mi vida".

Así que los sabios pasaron el resto del día debatiendo cual sería esa frase que resumiría toda la sabiduría que ningún humano había oído jamás.

Cuando cayó la noche, uno de los eruditos del reino, en representación de todos los demás, se acerco al rey con una frase escrita en un pequeño papel."Aquí esta, su Majestad. Solo tiene que guardarlo en su anillo y leerlo en caso que una gran crisis golpee su vida y su reino".

El monarca guardo el papel en su anillo y se olvido del tema.

A los pocos años, el reino era saqueado por los enemigos y el palacio reducido a escombros. El rey logro escapar entre las sombras y se oculto entre unas rocas, en las afueras de su devastada corte. Allí, observando un precipicio, considero la posibilidad de quitarse la vida arrojándose al vacío, antes de caer en manos enemigas. Fue cuando recordó que aún conservaba el anillo, decidió abrirlo, desenrosco el diminuto papel y leyó, “Esto también pasara”. El rey sonrió en silencio, y cobro ánimo para ocultarse en una cueva, en medio de la oscuridad, hasta que ya no corriera peligro.

La leyenda dice que veinte años después, el rey había recuperado todo su esplendor, a fuerza de nuevas batallas y conquistas. El trago amargo había quedado atrás, y ahora regresaba triunfante de la guerra, en medio de vítores y palmas de una multitud que no dejaba de ovacionarlo. Uno de los antiguos sabios que caminaba al lado del carruaje real, ya anciano, le susurro al rey, "Su majestad, creo que hoy también debería volver a mirar el interior de su anillo".

"¿Ahora?"

"Para que habría de hacerlo? No estoy en medio de una crisis, sino todo lo contrario", replico el rey.

"Es que esa frase no solo fue escrita para los momentos difíciles, sino también para cuando crea que todo lo bueno pareciera que ha de perdurar por la eternidad".

El rey, en medio de los aplausos, abrió el anillo y volvió a leer, “Esto también pasara”, y descubrió en ese mismo instante, que sentía la misma paz que tuvo cuando estaba a punto de quitarse la vida. El mismo sosiego, la misma mesura lo invadió por completo. Aquel día descubrió que la frase que los sabios le habían entregado era para leerla en las derrotas y por sobre todo, en los tiempos de victoria.


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Hubiese dado cualquier cosa porque alguien me contara esta fantástica historia cuando yo era mucho más joven. Pero siempre digo que de tener una máquina del tiempo  viajaría al pasado para encontrarme conmigo misma cuando tenía unos trece o catorce años. No buscaría a nadie más, no hablaría con ninguno más, solo trataría de ubicarme , a aquella niña que alguna vez fui. La enfrentaría cara a cara y le diría algo así como,


" Solo vine a regalarte una frase que quiero que guardes para siempre, “Esto también pasara"

Disfruta la adolescencia que te queda por delante, disfruta cada instante que puedas, no te pierdas el ahora por estar preocupado por el futuro. Todo va a salir bien, te lo prometo. Algún día los exámenes, los complejos y los vaivenes de la familia y los amores  van a ser historia y en unos años vas a reírte de tus problemas de hoy. Tu vida estará resuelta antes de lo que imaginas. Tranquila, no hay nada malo más adelante. 
 
Finalmente vas a lograrlo".


De alguna manera, la ansiedad nos juega una broma pesada y sin querer, nos va robando pedacitos valiosos del presente.

En estos años, he pasado momentos muy tristes, de mucha angustia, y momentos muy felices, de mucha euforia. Y ambos momentos pasaron, quedaron en algún lugar, a lo sumo, retratado en alguna fotografía. Pero no estoy interesada en vivir de recuerdos, no me gusta anclarme en las crisis ni en las victorias. No me hacen bien ni las críticas despiadadas ni los aplausos. Por esa razón, es que repaso aquella frase a diario.

En la vida real me es difícil encontrarme con esa niñita que fui. El aplomo y la madurez hacen que cada día me sea más difícil reencontrarme con ella. Pero uno no deja de jugar porque se hace viejo, sino que se hace viejo porque deja de jugar. Pero por lo menos, tengo la salvedad que puedo disfrutar el ahora, el presente.


He decidido no pasarme el resto de la vida pensando en lo que haré en dos años. No me interesa vivir pensando que la felicidad absoluta llegara el viernes a la noche, o el sábado por la tarde. O en el verano, o la primavera. O una vez que me gradúe o cuando viaje a aquel país. O cuando me jubile o cuando crezca mi Andrea o cuando estés de nuevo acá capitán amado, o quizá cuando me pare ante una multitud. La felicidad no es un destino, es un trayecto. No es un lugar ideal donde uno llega un buen día, sino que un camino que vamos transitando de a poquito, con los pequeños pedacitos del hoy.

Hoy te pido que  la ansiedad de lo que todavía no tienen o no han vivido, no les robe lo que ya tienen en sus manos, que nunca es poco. Por mi parte, estoy más que feliz con lo que la vida me  ha regalado en estos años. Pero tengo muy en claro, por sobre todas las cosas, que aun “Esto también pasara”.

Besos, besos largos como ríos. Sofía

Y levando anclas se fue mi amado capitán.

El puerto quedo vacío, mi muelle esta anegado
Nunca más, nunca más.

Aún se nota levitando en el aire  la silueta de su espalda
Nunca más, nunca más.

Dueños de mis días, tirano de mis noches
Nunca más, nunca más.

Por una vez entre a los sueños sin levantar murallas
y me hizo volar, haciendome el amor en espiral.
Nunca más, nunca más.

Su marítima piel  era un gozo en sí,
y sus susurros delineaban rutas imposibles en mi piel.
Nunca más, nunca más.

Besos desenfrenados saliva idiotizante, invicta piel.
Hacedor de llagas pulsantes de deseo, invicto capitán.
Nunca más, nunca más.

Besos que se quedan esperando el amparo de tu cueva
para ser piel, deseo, bruma y grito ahogado.
Nunca más, nunca más.

Besos, besos largos como ríos.  Sofía

martes, 16 de noviembre de 2010

EL MUSEO VIRTUAL MAS GRANDE DEL MUNDO

Imperdonable no compartir esta maravilla que acabo de recibir. Es como tener un gigantesco catálogo de pintura para guardar y mirar cuando lo desees. 
Acompañese de una copa de un delicioso tinto y  una bien pensada selección de  jazz .
Disfrútalo y haz que otros también puedan disfrutarlo.
       EL MUSEO VIRTUAL MAS GRANDE DEL MUNDO
http://www.mystudios.com/artgallery/
  

 



 

  


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Besos, besos largos como ríos....Sofía

martes, 9 de noviembre de 2010

La muerte de todos los días, en Casa Escorza

La muerte de todos los días, en Casa Escorza

El fotorreportaje de Guillermo Arias Camarena, que el año pasado obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, se inaugurará como exposición el próximo 18 de noviembre

Con la elocuencia atronadora de las armas, las huellas de la violencia surgen, cada vez con más frecuencia, a lo largo y ancho del país. La situación, más evidente aún en la frontera norte de México, fue el tema del fotorreportaje La muerte de todos los días, que el año pasado le valió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez al periodista mexicano Guillermo Arias Camarena, y que a partir del 18 de noviembre próximo se presentará en una exposición en la Casa Escorza de la Universidad de Guadalajara.

“Las sirenas, las ambulancias, los operativos, las escenas del crimen y los muertos ya son parte de la vida cotidiana en la frontera norte de México”, señala Guillermo Arias Camarena (Oaxaca, 1975) en la descripción de la serie de doce fotografías que un jurado integrado por Cecilia Jarero Ramírez, Alfonso Morales Carrillo y Enrique Villaseñor García premió por la contundencia del mensaje transmitido, la eficacia en el lenguaje fotográfico y periodístico, y la sutileza de los elementos visuales empleados, además de la importancia del tema y “la complejidad que implica la cobertura de este tipo de reportajes”.

Guillermo Arias Camarena ha trabajado como fotoperiodista desde 1993 en diversos medios del país, como el periódico Siglo 21 y diarios del Grupo Reforma. Desde 2001 se desempeña como fotógrafo de la agencia internacional Associated Press. Sobre La muerte de todos los días, indica que el proyecto “surgió al poco tiempo de empezar a cubrir the mexican drug war, específicamente cuando me encontré viviendo la historia: ráfagas de fusil de alto calibre rompieron el silencio nocturno y le quitaron a mi departamento la sensación de seguridad, pese a las tres puertas y los cuatro cerrojos. Así de fácil es estar en medio. Y mucho más fácil es acostumbrarse”.

En un texto preparado para la exposición, el escritor y periodista Antonio Ortuño describe “El jardín de las delicias” contenido en La muerte de todos los días: “Un niño sonríe con una metralleta en las manos. Un cadáver botado como una cáscara de fruta en mitad de la nada. Las manos de otro, malamente cobijado por una manta púdica, insuficiente. La silueta de un soldado deslumbrante como una aparición. Un hombre, el cuello antinaturalmente girado a la derecha, pende de un puente […] Conozco a Guillermo Arias hace años: es uno de los más extraordinarios fotoperiodistas de este país. Lo que ya no conozco es, justamente, el país: esta escena de sangre y tripas que Arias refleja con la pericia de un corresponsal de guerra. El retratista ideal para unos años que, cuando terminen, si es que llegan a hacerlo, recordaremos nada más como los de la muerte sin fin”.

La exposición La muerte de todos los días, coordinada por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y la Secretaría de Vinculación y Difusión Cultural del Centro de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG, se inaugurará el próximo 18 de noviembre a las 20:30 horas, en Casa Escorza, ubicada en la calle Escorza 83, a unos pasos de avenida Juárez. La entrada es libre y como parte de la inauguración se contará con música y brindis de honor.
 
Espero que la disfruten