Para escribir palabras de amor
no es necesaria
la inspiración
ni el discreto orden de las palabras
tan sólo hace falta encender la flama de los recuerdos , esa que enciende el cuerpo y
untarse toda de caricias de antaño,
perfumarse toda
de mieles y magia
elegir la caligrafía más cerrada, redonda, sensual,
la más humilde.
Entonces , extendemos los recuerdos , alargamos el ardor de los besos, rememoramos el dulce sabor de la saliva, el roce de la punta de sus dedos sobre mi piel y la urgencia de nuestros deseos, la lava fría de sus pupilas desnudandome...
y comienzan a desbordarse las palabras, brutales, lentas, densas, ligeras, suaves, etéreas como el deseo del amor.
¿Te das cuenta , que fácil es escribir palabras amor si te tengo oculto tras mis pupilas?
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Besos, besos largos como ríos. Sofía
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