Esta ventana...

Esta es una ventanita a las locas fantasías, vivencias e histerias que voy acumulando en esta carrera que se llama vivir, para mi Escribir es una suerte de necesidad primaria, un goce o exorcismo violento. Es la respiración del alma...No es foro de debate. Pero agradeceré tu comentario en el alma.
Besos, besos largos como ríos. Sofía

lunes, 10 de mayo de 2010

DIEZ MIRADAS


La primera me engolosino , inicie tímida , tanteando el terreno, no sabiendo en realidad que hacer, que posición tomar, ¿Hablar ? ¿Para qué ? . Ahí note que me encanta mirar y la sensación perturbadora de saber que no saben .

La segunda sentí un cosquilleo en la nuca y al voltear con prontitud descubrí tus ojos fijos en mi, en mi cara , recorriendo lenta y voluptuosamente mis labios.

En la tercera ya poblabas mis fantasías, cada vez que miraba atenta sobre mis libros estaba tu mirada fija, desprovista de pudor, como retando ya que yo había iniciado este juego.

Que te cuento , para la cuarta, yo intente practicar dotes de seductora, todas leídas de revistas . Al notar la pose artificial, solo meneaste la cabeza y musitaste un no con la sonrisa torcida.

Pasaron cerca de dos meses para volvernos a topar , frente a frente y sin pudor alguno repasaste cada centímetro de mi piel desde la frente hasta el tercer botón medio cerrado de mi polo.Esta fue la quinta.

Junto a mi caminaba mi nuevo él, se apretaba a mi, y cuando nuestras miradas se encontraron... se revolcaron,  se apartó de golpe de mi lado. Te confieso ni lo sentí.Solo sentía que mi cuerpo no era más mío, ni mi aliento era yo.




La séptima vez, ya tenía noches con el cuerpo vuelto agua, con el ansia vuelta nervio, con el alma hecha fuego.Y tú no apareciste y conocí entonces el placer de los iniciados, el placer de recorrer mi piel usando solo el abanico de mis recuerdos.






LLegaste directo a mi oficina y tan solo alargaste la mano para tomar mi brazo y llevarme contigo sin decir palabra, caminamos rápidamente mirándonos de reojo y con la saliva agolpándose en la garganta. Mi corazón galopaba y mis piernas se doblaban.




Tus ojos nadando adentro de los míos, la complicidad que no requiere palabras. La piel trastornada, nada , nada importaba.Mi aliento se revuelve con el tuyo, mis piernas se estremecen con tus besos.Nos miramos y seguimos sin hablar.




Finalmente el abrazo se hizo humedad, la humedad regocijo y el regocijo, goce total, tu mirada en la mía y yo sentía el abismo total. Esa fue nuestra última mirada , después no te quise volver a mirar.




Besos, besos largos como ríos. Sofía

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