Simplemente no puedo entender la razón de que cueste tanto entenderlo , no necesito un sugar daddy que me cuide, no quiero tener llamadas diarias, ni obligaciones de visitas, ni fiestas familiares pendientes. De entrada hay que luchar con el estúpido cliché de que a todas las mujeres buscan relaciones significativas. Eso no es cierto ni todas ni todo el tiempo.
Ya dejo de convertirse en refrescante ya es un fastidio tener que explicar lo alérgica que soy al compromiso, a las convenciones. No, no te voy llamar mañana, ni al rato , quizá en la próxima marea pasional, y ya me dirás si te late.....
Y entonces el desconcierto total, la apresurada despedida, los ojos inflamados de ira(¿Que se cree esta?).
No tengo nada mal(mi terapeuta lo certifica , te puedo pasar su phone y la hoja membretada que he enmarcado y está colgada sobre mi cama) soy digamos..... normalita, pero no me late vivir según lo demás, Aún con la advertencia familiar de que si sigo así me quedare sola (al fin y al cabo no se porque ha de ser una maldición, nunca ando en manada) sigo mi ritmo.
Me gusta la ópera, la literatura, la poesía, la luna y el viento en la cara. Adoro decir lo que pienso y hacer lo que me da la gana, me gustan los hombres inteligentes , de esos que antes de cualquier cosa provocan orgasmos intelectuales.....
No me amarra la carne ni el que dirán. Mi pasión es vivir , sentir, leer, estar consciente. Disfruto enormemente presenciar un duelo verbal intenso, la lucha d pensamientos, y con la misma intensidad disfruto recorrer con mis dedos los poros de una piel nueva.
Quizá no este aquí mañana, y lo más probable es que cuándo me necesites ya me haya ido, pero te puedo asegurar que el momento en que coincidamos trataré de que sea el más perfecto de todos los que he vivido.
No entiendo mucho de política y menos de economía, pero disfruto de tardes dilatadas entre amigos, música y bohemia. Mis madrugadas son mágicas , la luna, tinto, brie y un buen libro .
El teatro, Sabines , Girondo, Benedetti, Puccini ...me ponen en mood. Me gusta escribir lo que pienso, compartir en mis clases ese goce de voltearse como calcetín frente a la pantalla tintilante, esa reproducción y feroz amancebamiento de las ideas.
No importa donde este ni lo que este haciendo, de seguro en algún momento me acordare de ti con nostalgia, y volveré a saborear nuestros diálogos, nuestras miradas, nuestra piel.
A todo esto....¿por que no me mandas un email?
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