Permíteme continuarte, trastocarte
insistir en tus llanuras y abismos
Volver locas tus ansias de tocarme.
La contención frágil que irradian tus ojos
limites diminutos
construidos con la exigencia de mis palabras.
Cerca de ti la eternidad es nada
el instinto de los besos
agonía dulce y mortal inmensamente displicente.
Nos perdemos magnéticos
en la luz de la noche
tu piel recorriendo mi piel.
Tú no me puedes tocar, hoy solamente un sólo actor,
Es un toque más tenue que mi aliento sobre tu piel
Sólo el rastro húmedo de mi respiración sobre ti.
Sobre cada centimetro de tu piel, en cada poro estoy yo,
tibia, húmeda , constante.
Mis labios en tu piel, midiendo, cambiando...
Te vuelves de cristal, transparente, duro, brillante.
Mi humedad te envuelve como aura centellante.
En el duelo de miradas, lo sabes muy bien
Siempre salgo ganando yo.
Tu mirada tan salvaje es amor liquido directo.
Dame el goce más perfecto
ese que con solo mirarme sueles dar.
Displicente, cínico y generoso en el amar,
Franca y brutal piel....
Besos, besos largos como ríos.Sofía
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