Estoy cansada de soñarte, de añorarte , de pensarte, desearte y buscarte en tantas caras.
Mis días son enloquecedores en esta caótica ciudad , yo que vivo de las palabras me voy quedando sin ellas.
Mi espalda extraña la huella de tus dientes y el calor de tu aliento.
Abrazos, besos y reuniones son la constante estos días y yo valiente hija de Eva
no encajo en este mundo politicamente correcto.
Me evado de estos mundos edulcorados recordando tu mirada obscura, espesa, profunda.
Canso a mi alma cada mañana en la pista, dejo mis pulmones supurantes para olvidarte.
Me gusta mi mundo donde cada palabra es precisa, clara , sin equívocos de ninguna especie,
el mar es mar, la saliva tan solo es es saliva y pasión es todo, todo y tú.
Mi espalda tan bruñida y suave por tus besos, por tu paciente mirada que conoce cada llanura
y cada curva de mi piel.
Mis manos huérfanas de ti, extrañan el roce intenso y casual de los besos que las arropaban ayer.
Arropada junto al ventanal me dejo llenar por la luz de la luna y siento claramente como la brisa
envuelve mi cuerpo y revuelve mi cabellos....
Aquí estoy amor, esperando, tan sólo esperando....
Pero por favor no regreses más, que mi alma se emborracha de pasión tan sólo con la nostalgia.
Besos, besos largos como ríos. Sofía.
Mis días son enloquecedores en esta caótica ciudad , yo que vivo de las palabras me voy quedando sin ellas.
Mi espalda extraña la huella de tus dientes y el calor de tu aliento.
Abrazos, besos y reuniones son la constante estos días y yo valiente hija de Eva
no encajo en este mundo politicamente correcto.
Me evado de estos mundos edulcorados recordando tu mirada obscura, espesa, profunda.
Canso a mi alma cada mañana en la pista, dejo mis pulmones supurantes para olvidarte.
Me gusta mi mundo donde cada palabra es precisa, clara , sin equívocos de ninguna especie,
el mar es mar, la saliva tan solo es es saliva y pasión es todo, todo y tú.
Mi espalda tan bruñida y suave por tus besos, por tu paciente mirada que conoce cada llanura
y cada curva de mi piel.
Mis manos huérfanas de ti, extrañan el roce intenso y casual de los besos que las arropaban ayer.
Arropada junto al ventanal me dejo llenar por la luz de la luna y siento claramente como la brisa
envuelve mi cuerpo y revuelve mi cabellos....
Aquí estoy amor, esperando, tan sólo esperando....
Pero por favor no regreses más, que mi alma se emborracha de pasión tan sólo con la nostalgia.
Besos, besos largos como ríos. Sofía.
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