Comiéndote el aliento

Comiéndote el aliento,
mientras  descansas en sueño profundo
con actitud rendida de conquista  reciente.

Eres tu mi duerme vela, guardián sin sueño

en profunda vigilia de mis sentimientos.

Eres esa sensación infatigable 

que recorre mi piel dejando humedades

que traspasan mi piel 

dejándome helada a la vera del camino

tiritando sueños sin sentido.

Exhalas el aroma perfecto, ese que enciende

mis sentidos y me hace volar.

Acantilado profundo al que no temo llegar.

Tus palabras confunden profundamente mi mente
Tu aliento devora mis sentidos y me pone a flotar lentamente
en una nube de pasión, calor y vértigo.

Comiendo tu aliento  cada noche, cada tarde
juego de ciegos que se reconocen en la multitud,
piel que encuentra su complemento en tu sudor, en el aroma que exhalas al respirar
tan sólo al respirar, volando, amando.


Navegando en tu marítima  piel,
en la marea de tus cambiantes pupilas,
lamiendo tu espalda, mordiendo, acariciando, siendo, sintiendo.

Sintiéndote amor, oteando el aire
para adivinar tu llegada.
Quiero ser el puerto seguro
el alma que arropa inflamada de pasión.

Besos, besos largos como ríos. Sofía